Pisar fuerte tras las huellas de Cristo
Tomar cada día mi cruz con amor y sin pleitos
Abrir el corazón de par en par a quien lo pida
Ese es mi Ideal y eso es ser Cireneo
Vivir cada segundo de mi vocación fielmente
Tomar de la mano a María en todo momento
Ser coherente y feliz en la propia entrega
Ése es mi camino y eso es ser Cireneo
Sostener con mi entusiasmo a mis hermanos,
Sonreírle a Dios incluso cuando tenga miedo
Y sin importar el qué, el cómo y el cuando
Arrimar el hombro, con sencillo amor y esmero.
Ése, querido lector, ése es mi regalo a Dios y a ti
Cuenta siempre conmigo… quiero ser tu Cireneo.
¡Qué bella oración de entrega a Dios y los demás!
ResponderEliminarAmèn Padre Juan Antonio, que Dios Bendiga su Santa Vocaciòn Sacerdotal.
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