jueves, 21 de febrero de 2013

Me voy de Ejercicios Espirituales... y les invito a venir conmigo

El sacerdote está llamado a ser un puente entre Dios y los hombres, a unir el cielo y la tierra. Y esto no por voluntad o poder propios, sino por la gracia de estar unido al sacerdocio de Cristo. Una realidad que a todo sacerdote sobrecoge y que le anima a no detenerse en sí mismo, sino a ver que su mensaje va mucho más allá de lo que Él pueda hacer.
 
Los que me conocen saben que últimamente me he lanzado en la aventura de evangelizar a través de este nuevo continente llamado internet. Para algunos, mi actividad es demasiado frenética; para otros, es aún poca. Yo sólo intento hacer lo que puedo para que los demás encuentren a Cristo a través de cada artículo en el blog, de cada post en el Facebook o de cada tuit. Tal vez por eso he puesto como fondo de mi perfil de Twitter un camino de piedras: quiero ser pisado para que, a través de mí, los demás lleguen a Dios.

lunes, 11 de febrero de 2013

El Papa se va... ¿y nosotros?

¡Notición! El Papa anuncia que deja la Sede de Pedro y se retira a la oración. Y no, no es un bulo creado por malos vaticanistas ni por novelistas a lo Dan Brown: es una decisión madurada y anunciada por sorpresa por el mismo Benedicto XVI.
 
Como católico, uno puede maravillarse o quedar estupefacto ante esto. Yo, personalmente, he pasado de un "no puede ser" a una admiración por la humildad y valentía de un anciano de 86 años que se da cuenta que no puede seguir adelante. Y lo que Joseph Ratzinger empezó con humildad hace casi ocho años ("soy un humilde siervo de la viña del Señor") lo culmina con esa misma humildad.