La presentadora
se quedó con la boca abierta al escuchar la contestación. ¡No se lo podía creer!
Porque, después de todo, en el concurso
había dos lesbianas, un gay, una bisexual y un Don Juan a la caza de faldas, todos ellos abiertamente declarados.
¿Cómo es que ha podido optar por algo así?
El personaje en
cuestión es Jahméne Douglas, un
joven inglés de Swindon, Wiltshire, nacido en 1990. Empleado de la cadena de
supermercados Asda, Jahméne quiso
entrar en la competición X-Factor dispuesto a buscar fortuna.
De carácter tímido y preocupón, los nervios casi le hacen pasar un mal momento –como
lo hicieron más adelante en la competición– pero al final su interpretación
de At Last de Etta James levantó de
sus asientos a todo el auditorio, jueces incluidos.
El concurso
siguió su rumbo y cada intervención de Jahméne sólo confirmaba su talento. Cuando
llegó el momento de pasar a las categorías, se escogió como mentor de los
jóvenes a la cantante estadounidense Nicole
Scherzinger. Siempre glamurosa y sensual en su forma de vestir, causó cierta
impresión en el joven inglés, que reconoce que «mitad del tiempo sólo veo lo
hermosa que es».
Jahméne con Nicole Scherzinger |
Y en medio de
todo este mundo, Jahméne hace una opción que dejó a todos impresionados: llevar un anillo de pureza. En una
entrevista concedida al diario Daily
Mirror, explicó el porqué de esta decisión: «Ciertamente no me planteo ahora
la atención femenina, pues no me siento digno de ellas. Sólo estoy esperando a esa especial: por eso llevo un anillo de
pureza».
Jahméne de niño |
Pero no todo ha
sido aplausos para Jahméne. En una entrevista concedida al diario The Sun, contó el infierno que él y su
familia tuvieron que sobrellevar durante su niñez. Su padre, Eustace, amenazaba continuamente a su madre Mandy y a sus dos
hermanos y su hermana: «cada día me decía: “hoy voy a morir”», relataba.
Pero lo que llevó
al borde esta situación fue el momento en que Mandy consiguió un puesto en el
Servicio Postal. Eustace la había amenazado si trabajaba y cuando se enteró, la encerró por tres días en una habitación
y la torturó: golpes, cuchillos, incluso llegó a usar un soplete. Mientras
tanto, los niños sólo escuchaban, detrás de la puerta, los gritos de su madre.
La alarma saltó en el colegio, cuando Corice, la hermana
pequeña, se atrevió a contar algo. Por fin, la policía llegó y se llevó al padre, que fue condenado a nueve
años de prisión.
Jahméne con su madre |
A pesar de todo, los
Douglas, muertos de miedo, decidieron huir
por temor a que Eustace volviera: «En ese periodo fui Tom, Jay, John, Sean…
pero a mis amigos siempre les decía que era Jahméne».
Y cuando todo
parecía ya en paz, llegó lo peor. Cinco
años después, Eustace fue liberado por buen comportamiento. Semanas después,
Daniel, uno de los hermanos de Jahméne,
fue encontrado muerto tras un supuesto suicidio.
Para Jahméne esa
fue la gota que derramó el vaso: «Yo sabía cuán atribulado se encontraba, pero
muchas veces no le das mucha importancia con personas cercanas. Nunca te imaginas que puedan hacer algo
así. Éramos uña y carne; él creía que yo podría ser cantante». Y termina: «En
ocasiones llegué a pensar hacer lo mismo que él hizo, pero ahora ya no pienso
más en eso».
¿Y qué decisión
tomar ante algo así? Salir adelante, cumplir metas trazadas. Y todo esto para
Jahméne tiene un nombre concreto: la
música.
«La música es mi
santuario. Era el único lugar al que podía escapar durante esos tiempos
difíciles y en donde me sentía seguro. Muchos
deciden rebelarse ante una situación así; yo preferí cantar. Creo que es elegir
un amor mayor».
De hecho, Jahméne formaba parte del coro de su
iglesia y no esconde que va con regularidad a rezar y cantar. Es más, está convencido de que su pertenencia a la
iglesia le ayudó en los momentos más difíciles.
¿Y el futuro?
Jahméne lo tiene claro: «sé que suena cursi, pero me encantaría casarme y tener hijos. Y sé que no me será fácil por
todo lo que he pasado; por eso he permanecido soltero mucho tiempo. Pero soy
más fuerte de lo que muchos creen. Quiero difundir lo positivo. Quiero decirle a la gente: “Puedes
aferrarte a tu felicidad. No te la deben robar”». Y sentencia: «Es tiempo
de dar un paso adelante por la libertad de mi familia y en respeto de mi
hermano Daniel».
Y fue a su
hermano Daniel a quien le dedicó una de sus más grandes intervenciones en el X-Factor: aquella en la que cantó, a
ritmo de soul, I Look to You de Whitney Houston… interpretación que fue
aplaudida entre lágrimas por su mentora y varios más de los asistentes,
incluyendo el estático Gary Barlow.
Todo se prepara para
el 8 de diciembre, día de la final
del concurso. El siempre nervioso Jahméne está dispuesto a ganar. Y sin embargo,
tal vez haya dado ya el mayor de sus conciertos: el de aportar lo mejor de sí mismo en las situaciones más duras y difíciles.
Sea que esto se traduzca con un anillo de pureza o con unas notas musicales que
revelen un profundo amor a la vida.
Muchas Gracias por compartirnos este tipo de historias.
ResponderEliminarEs una historia dura. Hay veces que la comodidad entre la que vivimos nos hace olvidar que hay gente pasándolo realmente mal muy cerca de nosotros. Es una historia dura, sí, peeo también hermosa, ya que entre todo ese miedo y dolor, Jahméne supo encontrar a Dios, seguir su camino y darnos su ejemplo.
ResponderEliminarQue increíble historia la de Jahmène, me tiene conmovido el talento de este joven, su voz, su manera de interpretar y su humilde personalidad. Al conocer su historia me conmueve mucho mas... ejemplo de resiliencia y fortaleza. Seguramente su increíble talento lo va a ayudar a superar su pasado.
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