La viveza de los ojos de Pamela Cook te llega al alma. Su mirada destella energía y entusiasmo, aunque dejan entrever que su vida no ha sido fácil. De hecho, ya su corte de pelo nos revela, a primera vista, la cruda realidad de su pasado. Y es que Pamela pasó recientemente por un cáncer de mama.
Pero aunque la mención de esta palabra tabú -el cáncer- produce ya un sentimiento de compasión hacia esta joven australiana de 30 años, las fibras del corazón de cualquiera se alteran cuando ella cuenta que le detectaron esta enfermedad en su cuarto mes de embarazo.
Y, ¡claro!, la reacción natural de los médicos fue proponerle el aborto: «Me dijeron que sería mucho más sencillo tratar el cáncer si no estuviese embarazada, pero mi compañero y yo habíamos ya perdido un bebé el año anterior, por lo que no fue nunca una decisión a tomar en cuenta». Los doctores no pararon en su intento: «De nada te servirá ser madre si vas a estar muerta». Pero Pamela no quiso ni escuchar hablar del asunto.
Tras la operación que removió el tumor, empezó el tratamiento de quimioterapia. Poco más adelante, tuvo a su hijo Zion nueve semanas antes de lo previsto, el 8 de octubre del 2010 y pesando sólamente 1,5 kilos. Fue un período muy difícil que duró hasta marzo, pero con la compañía de su hijito.
Y cuando parecía que todo empezaba a solucionarse, una nueva cruz tocó a su puerta: su compañero la abandonó justo el día que terminaron los tratamientos.
«Esperó hasta mi último día de tratamiento y entonces se fue. Ahora lo llevo mejor, pero en ese momento estaba totalmente destruida y decepcionada. El cáncer lo cambió y creo que la dosis de realidad le pudo mucho».
En medio de esta marejada de tristezas y golpes de la vida, la antigua profesora en el sur de Australia, y ahora también madre soltera, decidió darse un soplo de esperanza y se presentó al X-Factor de Australia, el concurso de cantantes tipo American Idol o Britain's Got Talent. ¿Qué fue lo que le motivó a lanzarse? Ella misma responde: «Vi los anuncios para las audiciones y pensé que debía hacerlo. La vida es muy corta».
Así fue como se encontró delante de los jueces (Guy Sebastian, Ronan Keating, la antigua Spice Girl Mel B y Natalie Bassingthwaighte). Y en la entrevista que le hicieron antes de cantar, ella reveló todo y, no sin emoción de ella y de todos los presentes, aclaró: «La gente suele decir que lo que no te mata te hace fuerte. Bueno, sí, pero ¡yo estuve muy cerca!». Cuando le preguntaron sobre su hijo, comentó: «Zion está muy bien, ha roto todas las marcas posibles... cosa que me parece fantástico. Eso es todo lo que una madre puede desear».
En medio de la emoción de todo el auditorio, los jueces le animaron a cantar, cosa que Pamela hizo y... Pero quisiera que sea ella quien termine el artículo y nos demuestre a todos que no hay dolor, por más grande que sea, que uno no pueda superar cuando el amor está de por medio. ¡Gracias, Pamela!
¡Que gran historia! De las que a mi me gustan :D
ResponderEliminarMUCHO VALOR, EXTRAORDINARIO EJEMPLO PARA QUIENES DECIDEN ABORTAR LA VIDA Y LA ALEGRIA DE SER MADRES. (SIN AFAN DE CRITICAR). QUE EL CIELO LOS GUARDE, A ELLA Y ASU BEBE "...POR QUE LA VIDA TIENE SENTIDO"
ResponderEliminarGRACIAS POR SU LABOR MARAVILLOSA Y POR PUBLICAR HISTORIAS COMO ESTA QUE AYUDARAN A MEJORAR NUESTRA EXISTENCIA.