viernes, 28 de octubre de 2011

"Ahora y en la hora de nuestra muerte"



Por Ángeles Conde.

Nadie muere solo. Aunque así lo parezca.

Al menos, nadie que alguna vez en su vida haya rezado un avemaría.

Y nadie por quien alguien, alguna vez en su vida, haya rezado un avemaría.

Esto es lo que creemos y estamos seguros cuando le decimos a María: “ruega por nosotros… ahora y en la hora de nuestra muerte”.

Esta mañana conversaba con una madre de familia internada en un hospital que entrará en quirófano el lunes. Me contaba que lleva cinco años con una cirugía semestral obligatoria. Que había vencido un cáncer y la consiguiente quimioterapia, y había batallado entre la vida y la muerte. Estas eran las secuelas, que le parecían leves, y me decía: “si antes quería y rezaba a la Santísima Virgen, ahora mucho más”.

Y ya no le pregunté por qué. Yo sé, como ella, que María escucha las oraciones. Ha escuchado también las mías, toda mi vida. María es Madre. Como Madre, ruega a Dios por nosotros ahora, porque se lo hemos pedido.

jueves, 27 de octubre de 2011

"Ruega por nosotros, pecadores"

Por Remedios Falaguera

“Acuérdate, Virgen Madre de Dios, cuando estés delante del Señor, de decirle cosas buenas de mí”. (Oración de la Santa Misa de la festividad de María Mediadora de todas de todas las gracias)



¡María, la Madre de Dios,  es mi Madre!   Ella, la Madre por excelencia, me quiere , se preocupa de mis cosas, me disculpa, me regala su sonrisa y sus cuidados, y lo que es más maravilloso, “La maternidad de María con respecto a nosotros no consiste sólo en un vínculo afectivo: por sus méritos y su intercesión, ella contribuye de forma eficaz a nuestro nacimiento espiritual y al desarrollo de la vida de la gracia en nosotros(…)María es nuestra Madre: esta consoladora verdad, que el amor y la fe de la Iglesia nos ofrecen de forma cada vez más clara y profunda, ha sostenido y sostiene la vida espiritual de todos nosotros y nos impulsa , incluso en los momentos de sufrimiento, a la confianza y a la esperanza” (1)

Ella, como la mejor de las madres,  nos colma de besos y abrazos, nos alberga en su regazo como hijos pequeños, y nos brinda, sin ostentaciones y sin esperar nada a cambio, su ayuda y su cuidado. En su corazón de Madre cabemos todos, pues “con su amor materno se cuida de los hermanos de su Hijo, que todavía peregrinan y hallan en peligros y ansiedad hasta que sean conducidos a la patria bienaventurada. Por este motivo, la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora (2)

sábado, 22 de octubre de 2011

El cura se va de fiesta

«Será sólo una cena, Juan. Vente». Así me rogó mi hermano para que asistiese al evento que sus amigos le organizaron ayer tras el bautizo de mi sobrino. Era ya algo tarde y no me acababa de convencer de que mi presencia fuese del todo apropiada. Pero conozco a los amigos de mi hermano y he llegado a apreciarlos. Además, no siempre se bautiza a tu primer sobrino… así que decidí asistir.

Al llegar al lugar, nos condujeron a la parte trasera de la casa. Ahí, la bienvenida fue atronadora para mi hermano y, para mi sorpresa, también para mí. Pero pronto me di cuenta que la “cenita” presentaba otras características que no tenía en mente: música a todo volumen, saltos a modo de baile y el ambiente típico de una fiesta de hoy en día, acompañado de Party Rock Anthem de LMFAO, Edge of Glory de Lady Gaga y, cómo no, Juan Luis Guerra con El Niágara en bicicleta e, incluso, una de OV7 para los sentimentales. 

miércoles, 19 de octubre de 2011

Ojos brillantes


Ojos brillantes. Así podría describir a mi hermano al ver el rostro dormido y tierno de su hijo recién nacido. Es todo un espectáculo ver dilatársele las pupilas por la emoción. «¿Qué sientes?», le preguntamos. Su silencio inquieto y su sonrisa perdida respondieron a medias a nuestra curiosidad, revelándonos la profundidad del paso que, con el nacimiento de ese niño, él había dado. Una realidad que toca la existencia de cualquier ser humano y lo transforma de modo total: ser padre.

Nadie es consciente de lo que significa la responsabilidad de traer un nuevo ser al mundo hasta que es interrogado por dos ojos que se parecen a los tuyos. Nadie sopesa la magnitud de ese hecho hasta que se tiene ese “pedacito de carne” en sus brazos y se intenta arrullarlo. Y el peso del cuerpecito que cabe en uno solo de tus brazos crece día con día no sólo físicamente, sino también al saber que todo el futuro de ese ser depende de ti.

martes, 18 de octubre de 2011

"Bendito es el fruto de tu vientre, Jesús"



Por Jorge Enrique Mújica, LC

El mutuo piropo de lo divino a lo humano (y viceversa)

San Lucas lo cuenta al detalle: Isabel, la parienta de María, queda llena del Espíritu Santo y exclama esa armonía de frases: “Bendita eres entre las mujeres” y “Bendito el fruto de tu vientre”. Queda reconocido lo que de divino hay en lo humano y lo que de humano hay en lo divino. Y una y otra bendición quedan abrazadas por el Creador y la criatura… Dios pone sus alabanzas en boca humana y la boca humana reviste de voz y se hace eco de lo que Dios bendice. Unos versículos más adelante María responde a aquellos piropos del Espíritu con la humildad de la verdad vuelta profecía: “…desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada…”. No es todo. También dice por qué la llamaremos así: “…porque ha hecho cosas grandes el poderoso, Santo es su nombre…”.

sábado, 15 de octubre de 2011

"Bendita tú eres entre todas las mujeres"

Dios te salve María / Llena eres de gracia / El Señor está contigo / Bendita tú eres entre todas las mujeres


Por Miguel Aranguren


Mi vida está dulcemente encadenada a un buen puñado de mujeres. Empiezo por mis abuelas, a quienes siempre tengo presentes porque me regalaron maravillosas lecciones de humanidad y familia. De hecho, ellas fueron el eslabón por el que se transmitió la fe a mis padres, con una piedad que –entre otras muchas manifestaciones- desgranaba las cuentas del rosario con la naturalidad de quien vive un compromiso amable y diario con la Virgen. Esta cadena, que bien pudiera estar entrelazada de flores, me liga de modo muy especial a mi madre, que en la niebla de mi primera infancia me enseñó a recitar el Avemaría con la naturalidad de quien habla con la Madre del Cielo, a quienes todos los seres humanos estamos unidos en un mismo grado de parentesco espiritual. Gracias a ella, el rezo del rosario se transformó en parte del paisaje de mi hogar, no como un recurso para momentos de angustia –que también- sino como una dulce multiplicación de piropos encendidos que pueden hilvanarse por la calle, en una iglesia, durante un viaje o al visitar un santuario. Y ahora que mis abuelas y mis padres están junto a Dios, soy yo quien ha lanzado la misma cadena de flores a mi mujer, y junto a ella, a nuestras dos hijas, aún pequeñas, que poco a poco descubren la presencia de la Madre de Dios por los rincones de nuestra casa.

martes, 11 de octubre de 2011

"El Señor es contigo"

Dios te salve María / Llena eres de gracia / El Señor es contigo...

Por Juanjo Romero

Muchos santos recomiendan utilizar la imaginación y la memoria en la oración mental, zambullirse en los pasajes del Evangelio. Todas las escenas son buenas, ser un protagonista, hablar con el Señor, con Su Madre, con los Apóstoles, con cualquier personaje. Pero hay algunos pasajes más entrañables que otros. La Anunciación, sin dudarlo, es uno de ellos.

Nuestra Madre, jovencísima y guapa, recibe la embajada del arcángel San Gabriel. La creación contiene el aliento esperando la respuesta de María. Porque aunque Inmaculada y llena de dones la Virgen es libre, de otro modo sería una farsa. El momento más trascendental de la historia del universo, Dios se hará hombre, depende del fiat de la Virgen, de la respuesta a la llamada.

viernes, 7 de octubre de 2011

"Llena de Gracia"

Dios te salve María / Llena eres de gracia / ...


Por Paulina Núñez

Cada vez que rezamos un Ave María, repetimos un tesoro encapsulado. Calculo que no tardamos más de 35 segundos en hacer esta oración, y ni la vida entera en desmenuzar tanto tesoro, bomba, vitamina, botiquín.

Decía Juan Pablo II en una de sus catequesis (8-V-96), que «llena de gracia» es la primera palabra que el ángel le dirigió, antes incluso que su nombre de pila. Esto nos dice cómo ve Dios a María, cómo la llamaba Él, cómo es alguien que se ha dejado llenar por Él. Ciertamente, la gracia siempre nos viene de Dios, pero el mérito de María estuvo en su apertura a esa acción de Dios. A veces podemos creer que Dios espera que "hagamos eso", "dejemos de hace aquello"... y sí, quizás sí, pero sólo si es consecuencia de haberle dejado a Él ser DIOS en nuestra vida, tal como lo hizo María. De Ella se dijo no “mucha gracia”, “sumamente habitada por la gracia”, o “ganadora de la plenitud de gracia”. No. Se la llamó "llena de gracia". Y para precisar aún más este argumento, basta ir al origen etimológico de la palabra: en griego "kexaritomene" implica cierto tipo de acción realizada por Otro, algo así como "hecha llena de gracia". La que se dejó llenar por Dios. 

martes, 4 de octubre de 2011

"Dios te salve, María"

Por el P. Juan Antonio Ruiz J., LC

Podemos distinguir la relación que tenemos con una persona por el modo en como la saludamos: «Dime cómo saludas, y te diré quién es esa persona para ti». Para un ser querido, reservamos las manifestaciones de cariño más cercanas: un abrazo o un beso. Para un conocido, un buen apretón de manos, acompañado tal vez de una palmada en la espalda. Le doy la mano con formalidad a la persona que me presentan por primera vez. Y se tiende a rehuir el saludo a la persona que no se desea ver.

Comentarios al Avemaría

Iniciamos octubre, el mes del Rosario, mes mariano. Esta fiesta fue instituida por el Papa san Pío V para el 7 de Octubre, aniversario de la victoria obtenida por los cristianos en la Batalla naval de Lepanto (1571), atribuida a la Madre de Dios. Hoy, dejando de lado cañones, moros y espadas, los católicos miramos únicamente esos "ojos misericordiosos" de María que, a su vez, se fijan con ternura maternal en todos nosotros. Y repasamos con Ella todos los misterios de la vida de Cristo: «El Rosario en su conjunto consta de misterios gozosos, [luminosos], dolorosos y gloriosos, y nos ponen en comunión vital con Jesús a través –podríamos decir– del Corazón de su Madre» (Juan Pablo II, Carta apostólica Rosarium Mariae Virginis, n. 2).

En un intento de ayudar a nuestros lectores a acercarse mejor a esta devoción milenaria, algunos escritores y blogueros católicos queremos ofrecerles un comentario al Avemaría. Más que una exégesis, quiere ser una reflexión personal de cada uno en torno a una parte específica de la oración. Por mi parte, no puedo sino agradecer a todos su participación y su ejemplo de entrega por transmitir un mensaje cristiano, así como su gran amor a la Iglesia. Estoy convencido que será de gran provecho para todos.

¡Muchas gracias!

P. Juan Antonio Ruiz J., LC