jueves, 3 de noviembre de 2011

P. Miguel Cavallé, LC: un catalán entre Italia y la India

Una mirada penetrante de ojos claros. Un hablar cerrado, que arrastra las eses con esa cadencia del español de Cataluña que te conquista. Un cuerpo que empieza a delatar los kilómetros recorridos en su labor. Pero, sobre todo, una pasión por transmitir y predicar a como dé lugar. Estoy delante del P. Miguel Cavallé Puig, de la congregación de los Legionarios de Cristo. Nacido en Barcelona (España), se ordenó sacerdote en el año 2000. Desde entonces, el P. Miguel lleva todo su ministerio trabajando en el sur de Italia, en donde divide su tiempo en la atención a grupos de jóvenes y adultos con la presidencia de la Fundación Villagio dei Ragazzi, dedicada a la educación de niños con escasos recursos de la zona de la Campania.

Inquieto por naturaleza, el P. Miguel quiso ofrecer a sus jóvenes la oportunidad de salir del ambiente a veces fácil y cómodo de nuestro Occidente para que descubriesen en primera persona lo bello que es entregarse a los demás. Para ello, se trasladó a uno de los lugares más inquietantes e hipnóticos de nuestro planeta: Calcuta. En concreto, a colaborar en la hermosa y dura labor que llevan a cabo las hermanas y hermanos misioneros de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta. El resultado fue excepcional en todos los sentidos.


P. Miguel, lleva yendo tres años a la India. ¿Cuál es la situación de ese país? ¿Cómo se encuentra la Iglesia ahí?

P. Miguel:  La democracia más grande del mundo tiene por delante muchos retos. Se trata de un país emergente desde el punto de vista de la economía. Dentro de un par de décadas será el país más poblado de nuestro planeta. La sociedad vive fuertes contrastes con una pobreza increíble en amplios sectores de la población. Conviven varias religiones y culturas y no siempre es fácil encontrar el equilibrio necesario para superar las dificultades. La iglesia católica es minoría, apenas el 3% de la población, pero está muy presente en la sociedad porque maneja la red más importante de obras sociales, y está muy presente también en ámbito educativo y sanitario. Además, la historia del cristianismo en la India presume personajes como Santo Tomás Apóstol, San Francisco Javier y la beata Madre Teresa de Calcuta. La Iglesia sufre persecución en buena parte de la nación, pero permanece firme en su fe, con gran fervor espiritual y un compromiso misionero verdaderamente ejemplares.

En sus viajes, ha entrado en contacto con la imponente obra de la Madre Teresa de Calcuta. ¿Qué repercusiones están teniendo estas instituciones dentro de la sociedad india?


P. Miguel:  La obra de la Madre Teresa de Clcuta es crucial para entender la india de hoy. Su fama internacional y su heroica misión al servicio de los más pobres entre los pobres ha marcado definitivamente la India y la relación de este país con el exterior. Hoy en día, las misioneras y los misioneros de la caridad, fundados por ella, continúan una misión ejemplar y excepcional en toda la India. Además, miles de voluntarios se acercan todos los años a este país movidos por el ejemplo de Madre Teresa. Por otro lado, ella ha contribuido a cambiar la cultura de la India: su entrega a los intocables ha evidenciado con gran valor que todos los hombres son igualmente dignos, aspecto éste que contradice el principio hinduista de la rencarnación y de las castas sociales.

¿Cuál es la labor que realizan ustedes ahí? Porque tengo entendido que lleva jóvenes como voluntarios. ¿Es tanto el impacto que les causa, como para intercambiarlo por un verano en la playa?

P. Miguel:  Nosotros intentamos revivir la experiencia de Madre Teresa en Calcuta, tanto espiritual como apostólicamente. Ofrecemos servicio en los centros que fundó ella, colaborando con las misioneras y misioneros de la caridad; además, por las tardes, hacemos voluntariado en un orfanatorio en la perifería de la ciudad. Es una experiencia muy fuerte. Calcuta sufre una miseria que no tiene comparación con ninguna otra parte del mundo. Los jóvenes que participan en la misión vuelven transformados tras el mes transcurrido en Calcuta. Todos coinciden en afirmar que en sus vidas hay un antes y un después de la misión en la India. Por esto la recomendaría a todos los jóvenes: porque es una experiencia maravillosa que llena la vida de sentido y de felicidad.

Tengo entendido que a raíz de estos viajes a la India, usted ha creado una ONG para canalizar las ayudas a las instituciones de la Iglesia Católica ahí. ¿Qué hace exactamente y cómo se puede ayudar desde nuestros países?


P. Miguel:  Tras las dos primeras experiencias, decidimos fundar una ONG que nos permitiera seguir con la misión desde nuestros países de origen y recaudar fondos para ayudar a los centros en los que colaborábamos durante el verano e incluso a otros. Así nació V.I.D.A. (Volunteers for International Development Associated): WWW.VIDA-ONG.ORG. Este diciembre cumpliremos un año y ya ayudamos a 13 centros de acogida, asistencia y educación para los más pobres de la India. En el sito web se explica cómo ayudar a la asociación. Poder servir a los pobres es un privilegio porque es servir al mismo Cristo ya que Él nos explicó que quien ama a ellos, lo ama a Él.

Y esto es lo esencial de su misión en la India, ¿verdad?

P. Miguel:  Así es. Hay que ir a dar, a entregar, a donarse. Pero uno regresa a casa habiendo recibido más de lo que ha dado, pues se entiende que sólo un amor que es total es el que vale la pena ser vivido.

 

1 comentario:

  1. Así se construye futuro venciendo el mal con el Bien, dando a conocer la Buena Nueva en espíritu y acción, esto es Amar y Amar con Mayúscula
    Obras son amores y no buenas razones

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