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jueves, 7 de junio de 2012

Estar enamorado, esa temblorosa y potente fuerza...

«- El mundo no es de color rosa...

- Lo sé. Pero tampoco es negro. Si nos tragamos todas esas calamidades que pasan en el mundo y no tomamos luego un antídoto, corremos el riesgo de caer en un pesimismo bastante peligroso. Podemos pensar que, ya que el mundo está tan mal, no vale la pena hacer nada por arreglarlo. Y pensar así es un insulto para todas aquellas personas que día a día trabajan por un mundo mejor. Yo mostraría esas personas a la gente».

Son palabras de María, la chica protagonista del libro "Me debes un beso" de mi amiga Lucía Martínez Alcalde, que, por supuesto, suscribo íntegramente. Y es que ninguna página del libro tiene desperdicio. Ágil en su estilo, trasluce una gran profundidad y claridad cuando expresa algo tan delicado como los sentimientos humanos. Logra captar tu atención desde el inicio y te lleva de la mano, mientras caminas y creces con María y Alberto: aprendes de sus errores, sonríes con sus alegrías, lloras con sus penas. En fin, un libro que recomiendo con gusto... y que me hace esperar, ansioso, el siguiente de su autora.


Tal vez lo que más he valorado del libro haya sido el convencerme que el enamoramiento no es sólo una etapa cursi descrita en libros para chicas adolescentes. No. El amor es algo mucho más profundo, que se construye día a día. Un amor que hace a una chica estar atenta al teléfono todo el día esperando una llamada. Un amor que mueve a un chico a hacer las cosas que él menos se hubiese imaginado llevar a cabo, como fingirse reportero para acercarse a "esa niña guapa". Un amor que duele cuando no es correspondido. Un amor que adora las manías de la persona amada, como "comer pipas de dos en dos". Un amor que perdona, aun cuando te hayan hecho cosas de lo peor. Un amor que saca lo mejor de ti, que te transforma. Un amor, en definitiva, auténtico y verdadero. Y, por lo mismo, bonito.

Como sacerdote, me he emocionado al corroborar una vez más la hermosura del amor humano. Como la escena del libro en que, en medio de una tarde de lluvia y amparados bajo un arco, Alberto extiende su mano temblorosa para tomar la de María. Y tiembla porque no sabe qué hará ella. Pero, ¡qué alegría al constatar que ella no sólo no la retira, sino que aprieta con fuerza sus dedos cuando se entrelazan con los suyos! ¡No me digan que una escena así no emociona!

Todo esto me ayuda a imaginarme al buen Dios que, enamorado locamente de nosotros, busca a tientas tendernos la mano esperando que también nosotros la entrelacemos con fuerza con la suya. Porque cada enamoramiento es un reflejo del amor que Dios nos tiene. Sí, detrás de los ojos temblorosos de una chica enamorada, detrás de las locuras que un joven hace para demostrar su cariño a su novia, ahí puedo ver la sonrisa cálida de Dios. Porque creo que cualquier enamorado tiene, como modelo, la locura de amor que Cristo nos demostró al morir en la cruz por nosotros.

Tal vez todos estos pensamientos y reflexiones hayan influido en mí para que unos de los videos que más estoy disfrutando últimamente sean las genialidades que muchos novios realizan para pedirle a sus novias que se casen con ellos. Son auténticas demostraciones de la locura del amor. ¿Lo que más me gusta? El modo como la novia se tapa la cara con las manos y lanza el típico "Oh my God" con cara de enamorada. En TODOS es igual. Es para no perdérselo...

En un acuario...

Seleccionar un buen lugar es importante
(la reacción de la novia durante la propuesta es lo mejor) 

...o qué tal una proposición típicamente de Hollywood

Y, por el lado contrario, también es hermoso ver cómo una novia puede demostrar su amor a su pareja. Y para esto no he encontrado nada como lo de esta joven sevillana que, antes de empezar la boda, le regala esta sorpresa, mirándole a los ojos, a un emocionado novio que no puede contener las lágrimas...



Llámenme cursi si quieren. Pero, ¿saben qué? Ese deseo que presentaba María en el texto del libro de mi amiga burgalesa que les compartía al inicio se cumple en parejas como éstas. Sí, estoy convencido que personas así de enamoradas son las que quiero presentar al mundo. Porque sólo quien experimenta esa temblorosa y poderosa fuerza llamada amor es capaz de hacer algo que realmente vale la pena: en este mundo y en la eternidad.

3 comentarios:

  1. Hace unos nueve meses, estaba como todas las madrugadas del sábado arrodillado frente al Santísimo, tratando de no quedarme dormido, cuando me puse a pensar... ¿por qué no podemos amar a Jesús como se ama a una persona?

    Cristo es Dios, es cierto, pero también es Hombre. Amar a Dios es difícil, porque es tan grande, tan poderoso que sólo nos acercamos a Él cuando necesitamos ayuda, como niños pedigüeños. Pero amar al Hombre es fácil. Contemplar su vida de Hombre, pobre, amable y paciente y simplemente amarlo por lo que ES, no por lo que pueda HACER por nosotros.

    Ese día me enamoré de Jesús.

    No de la idea abstracta del Dios-Hombre-Salvador, sino del hombre de carne y hueso que en un arrebato de amor se clavó en la cruz para que yo no tuviera que hacerlo. De ese hombre, convertido en pan, que se entrega completo sin preguntar si lo merezco o no, sino solo porque me ama.

    Desde entonces, no me pesa desvelarme para ir a verlo. Puedo pasar horas simplemente mirándolo, como se mira a un hijo dormido, como se miran los enamorados a los ojos sin tener que pedirse nada, felices por el simple hecho de estar cerca, sin preocuparse del futuro ni del pasado.

    Y ahora que lo amo, ¿le obedezco más? ¡Pueden jurarlo! Pero para mí los mandamientos ya no son reglas anticuadas que hay que obedecer para no irse al infierno: son los deseos de mi amado a quien le he ofrecido mi vida completa y Él pide tan poco que darle ese poquito se convierte en un gusto, en un honor y deja de ser una obligación.

    Suena terriblemente irrespetuoso, pero amaría a Cristo aunque no fuera Dios. Y deseo fervientemente que esa sea la forma en que Él quiere ser amado.

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  2. Oh qué hermoso escribe padre...
    El amor en una pareja y el amor a Dios se tiene q trabajar diario..
    se puede estar enamorada permanentemente si se busca enamorar de la misma forma.
    Me encanta el video de la chica sevillana lloré cuando lo vi y se me sigue erizando la piel.
    Y bueno seremos cursis pero estoy convencida que el mundo necesita un poco mas de estas 'cursilerías'

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  3. Wow David Q; eso es realmente ver a un Cristo vivo, me identifico con lo q vives! Bendiciones a todos. Mi Cristo Vive!!

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