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viernes, 29 de junio de 2012

Los héroes silenciosos de nuestras crisis

La mañana había sido caótica en todos los sentidos. Fui a las oficinas gubernamentales para renovar mi residencia en Italia y por tercera vez consecutiva la burocracia romana me había jugado una mala pasada: las máquinas habían fallado y no pude hacer los trámites necesarios.

De mala gana y sin tener otra cosa que perder, acompañé a la farmacia al sacerdote que había venido conmigo, dado que tenía que hacer los pagos del mes que el seminario hace. Como tenía que rezar aún mi breviario, le dije que le esperaría fuera. Y ahí fue cuando todo sucedió...

martes, 19 de junio de 2012

P. Joseph Freedy: el quarterback que llegó a ser sacerdote

Multitudes con la mirada fija en él y aclamándolo como su héroe. Ese era el pasado de Joseph Freedy cuando era el quarterback en el equipo de fútbol americano de la Universidad de Buffalo. Tenía talento y él lo sabía. Y sin embargo ese «ruido del mundo», como él lo llamaba, no llenaba su corazón. ¿Y cómo es que hoy tiene una sonrisa que le dibuja el rostro? ¿Qué pasó? Todo empezó con la lectura de un libro… Pero vale la pena volver un poco la mirada para entender su camino. 

Nacido en una familia católica en el oeste de Pensylvania (EEUU), Joseph creció en un ambiente de fe, uno en el que «los sacerdotes no eran personas a las que no sólo veías en Misa, sino que te los encontrabas en casa con tus padres», como dice él mismo. Ver a esos hombres vestidos de negro siempre le impresionaba e incluso los sentía como familiares que de vez en cuando venían a hacer una visita. 

Pero esa religiosidad poco a poco empezó a desaparecer cuando el fútbol americano entró en su vida: «En mi región, el fútbol se toma muy en serio, por lo que jugar no era algo ordinario. Yo me lo tomé tan a pecho que construí toda mi vida alrededor del fútbol; de hecho, lo usé como un medio para llenar un vacío interior que se había creado por una inseguridad personal en esos años. No sé de dónde vino exactamente, porque tenía una familia genial, pero desde el High School e incluso durante la universidad quería, e incluso necesitaba, ser el joven que yo pensé que todos querían que fuese».

miércoles, 13 de junio de 2012

Michelle Fritz: cómo creer en Dios cuando ves morir a tu hijo

«Soy una católica de nacimiento que también es ama de casa y educadora en el hogar de 10 niños increíbles. Mi marido Mike y yo fuimos novios desde el colegio y, desafiando todos los pronósticos, nos casamos tras finalizar los estudios en menos de un año. Hoy llevamos ya 21 años casados. Además de nuestros 10 hijos vivos, hemos perdido muchos bebés en el camino y nos sentimos honrados de que Dios nos haya escogido para llevar adelante esas vidas durante el tiempo que pudimos hacerlo. Vivimos en Georgia (USA) y en ocasiones tenemos que luchar contra los prejuicios hacia nuestra fe aquí en el Sur, donde el catolicismo no es una práctica generalizada. Sea lo que sea, somos conscientes de que vivimos muy bendecidos y estamos agradecidos a Dios por lo que nos ha dado con nuestra familia».

Esta es la descripción que Michelle Fritz hace de sí misma y uno percibe el sano orgullo que transpiran estas líneas. ¡Y no es para menos! La vida le ha sonreído siempre y ella ha sabido corresponder con una sonrisa igualmente grande. Dios ha sido muy bondadoso con ellos... ¿o no? Por lo menos esa era la misma reflexión que Michelle se hacía. Pero esa seguridad se tambaleó un día: aquel en el que vio con sus propios ojos y en directo cómo el corazón de uno de sus hijos dejó de latir.

jueves, 7 de junio de 2012

Estar enamorado, esa temblorosa y potente fuerza...

«- El mundo no es de color rosa...

- Lo sé. Pero tampoco es negro. Si nos tragamos todas esas calamidades que pasan en el mundo y no tomamos luego un antídoto, corremos el riesgo de caer en un pesimismo bastante peligroso. Podemos pensar que, ya que el mundo está tan mal, no vale la pena hacer nada por arreglarlo. Y pensar así es un insulto para todas aquellas personas que día a día trabajan por un mundo mejor. Yo mostraría esas personas a la gente».

Son palabras de María, la chica protagonista del libro "Me debes un beso" de mi amiga Lucía Martínez Alcalde, que, por supuesto, suscribo íntegramente. Y es que ninguna página del libro tiene desperdicio. Ágil en su estilo, trasluce una gran profundidad y claridad cuando expresa algo tan delicado como los sentimientos humanos. Logra captar tu atención desde el inicio y te lleva de la mano, mientras caminas y creces con María y Alberto: aprendes de sus errores, sonríes con sus alegrías, lloras con sus penas. En fin, un libro que recomiendo con gusto... y que me hace esperar, ansioso, el siguiente de su autora.

viernes, 1 de junio de 2012

La cuadripléjica Alana Swagerty y su invitación a sonreírle a la vida

«Hola, mi nombre es Alana Swagerty. Soy una estudiante junior de High School. Desafortunadamente, no pude terminar mis estudios, pues me fue diagnosticada la enfermedad Mielitis Transversal». 

Así empieza esta joven un video en el que cuenta su historia. Cinco minutos en los que transmite, no sin algunos momentos de emoción, la pasión que le mueve a seguir viviendo a pesar de quedar cuadripléjica por el resto de su vida. 

De San Diego (Estados Unidos), Alana es una joven llena de entusiasmo y de pasión por la vida. ¿Y qué es lo que más la distingue? Su eterna sonrisa: una que no ha cambiado a pesar de que desde hace cinco años ya no puede correr, bailar o abrazar a sus amigos.