miércoles, 28 de diciembre de 2011

Lo que aprendí de Dumbledore

Acabamos de ver aquí en casa las dos partes de la séptima película de Harry Potter. Yo, lo reconozco, disfruté mucho. Hace ya tiempo que me carcomía la ilusión de ver en la pantalla lo que la lectura de los libros de Rowling me había regalado en numerosas tardes paseando por sus páginas: un buen entretenimiento y la emoción que proporcionaban las aventuras del estudiante de Hogwarts. Sí, las películas me gustaron... y también pude aprender un poco de ellas.

San Pablo da una recomendación en la primera carta a los Tesalonicenses que a mí siempre me ha gustado mucho: «examinadlo todo y quedaos con lo bueno» (5, 21). En este sentido, en cada lectura que hago, en cada experiencia, en cada película busco sacar alguna enseñanza que luego pueda aplicar a mi vida. Y "Harry Potter y las reliquias de la muerte" no fue la excepción. 

viernes, 23 de diciembre de 2011

Cuatro kilómetros son poco

La vieron arrastrarse a lo lejos y, por un momento, pensaron que era un animal. Pero a medida que se acercaba, aquella extraña figura delineaba mejor su identidad. Ya cerca, las religiosas se dieron cuenta que lo que tenían delante era una joven de 25 años llamada Olivia y carente de piernas.

Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados viven en Chissano, Mozambique, y ahí atienden a sus queridos pobres, con todo el amor con que una religiosa enamorada de Cristo y de la gente es capaz. Todos los días atienden a las personas, les transmiten la fe y buscan paliar un poco el dolor en que viven.

martes, 20 de diciembre de 2011

«Cambia mi vida o mátame»: del cártel de la droga a Cristo

Multimillonario y famoso, galán de varias actrices de Hollywood, jefe de uno de los cárteles de droga más importantes del mundo y ser quien decidía, para decirlo con sus palabras, «a qué Presidente teníamos que sobornar». No, no es la descripción del personaje de Al Pacino en Carlito’s Way o de Marlon Brando en El Padrino. Es el simple retrato de Jorge Valdés.

Cubano de origen, Jorge es consciente de que su vida representa un milagro. Salido de Cuba cuando Castro llegó al poder, perdió la fe al no entender la pobreza económica en que vivía su familia en sus primeros años en Estados Unidos. Los ruegos de su madre resultaron vanos: se declaró agnóstico.

Después de graduarse como contador, un profesor le pidió ayuda para unos clientes suyos que trabajaban en un almacén. Accedió y descubrió que «se trataba de los cabecillas del “Cartel de Medellín”», con los que empezó a colaborar ayudándoles a lavar dinero en el extranjero, manejando unos cincuenta millones de dólares al mes.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Corazones de aeropuerto

Aeropuerto de Fiumicino, en Roma: 9:00 p.m. Me encontraba esperando desde hace treinta minutos la llegada de una persona y la pantalla de vuelos me anunciaba, burlona, un retraso de otra hora más.

Resignado, decidí pasear mis ojos entre el resto de mis compañeros de espera. Ahí tenía a ese buen anciano, que la llegada de uno de sus hijos y su familia para la próxima navidad parece que alumbrará un poco la noche. Más adelante, estaba la joven enamorada que miraba anhelante la llegada de su príncipe azul. A mi izquierda, algo cansados, un grupo señores sostenían entre sus manos unos letreros pertenecientes a “Mr. Williamson” a “Mrs. Miles” o a “Sorenberg Group & Co”. Detrás de ellos, tres niños jugaban a perseguirse bajo la atenta mirada de su madre, mientras, de vez en cuando, echaba una ojeada a la puerta de salida por si llegase a salir su marido. Y de la puerta entró corriendo una pareja, pensando haber llegado tarde, para resoplar después, decepcionados, ante la pícara pantalla anunciadora de los vuelos. ¡Cuánta variedad de personajes puede reunir una sala de aeropuerto!

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Guapa, exitosa y virgen a los treinta años

En Italia, país que me ha acogido los últimos siete años de mi vida, el mundo de la moda se vive con particular  intensidad. Y uno puede distinguir por la calle claramente dos tipos de tendencias entre las jóvenes. A unas las llamo las “chicas Armani” y a las otras “las señoritas Carolina Herrera”. Las chicas Armani son quienes se rebajan a los deseos del hombre y parecen decirles: «aquí estoy para cuando quieras». Las Carolina Herrera, por el contrario, no se rebajan, sino que invitan al sexo opuesto a subir hasta donde ellas, bellas, dominan: «si quieres tenerme, tienes que subir hasta aquí». Unas muestran ombligo; otras, se engalanan. Unas pierden sus valores en aras de un placer instantáneo; las otras saben defender lo que les es propio para un futuro de larga duración. Incluso dentro de las iglesias sale a relucir todo esto, hasta el punto que un párroco tuvo que llamar la atención a las jóvenes de su feligresía, no sin una pequeña pizca de ironía: «Dado que el Padre Eterno ya sabe cómo están hechas, eviten entrar en la iglesia con el ombligo descubierto». 

jueves, 8 de diciembre de 2011

María Inmaculada de la A a la Z

Hoy es día de la Inmaculada Concepción, la Virgen Madre, Humilde y Alta, más que creatura (por decirlo con Dante). Por ello, quisiera contemplar con todos ustedes la oración de María desde distintos aspectos. Dice San Ignacio de Loyola que en la oración debemos «ver las personas, oír lo que dicen, ver lo que hacen» «y después reflectir en mí mismo para sacar un provecho» (Ejercicios Espirituales, nn- 106-108). Ahora, y tomando algunas ideas del P. Pedro M. Iraolagoitia, SJ, quisiera que veamos y oigamos lo que María Inmaculada quiere decirnos hoy.


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